Uno de los elementos más llamativos de su paisaje urbano son las imponentes chimeneas de ladrillo que se alzan entre edificios, plazas y rincones. Estas estructuras no son simples restos del pasado, sino auténticos símbolos de la identidad tomellosera.
Durante el auge de la industria alcohólica en los siglos XIX y XX, Tomelloso llegó a contar con decenas de fábricas de destilación. Las chimeneas que aún perduran formaban parte del sistema de ventilación de estas alcoholeras. Estas elevaban los gases de combustión a gran altura para evitar que se acumularan a ras de suelo, reduciendo así la contaminación y los riesgos para la salud. En este link puedes conocer sus nombres y la historia de cada una de las chimeneas de Tomelloso.

Construidas con técnica y estética, muchas de estas chimeneas alcanzan entre 20 y 30 metros de altura. Además, hoy en día se consideran elementos patrimoniales de gran valor. Su presencia nos recuerda la potencia industrial que tuvo Tomelloso y cómo esa época marcó el desarrollo económico, social y urbano de la ciudad.
Actualmente, estas chimeneas son un motivo de orgullo para la ciudad y se han integrado con éxito en el entorno urbano. Algunas se han restaurado, otras se han protegido como bienes de interés local, y muchas se han convertido en emblemas visuales que definen el carácter único de Tomelloso.

Paseando por las calles de Tomelloso encontrarás muchas chimeneas, en las cuales puedes acercarte y leer un poco más de su historia. En Alma Selecta podrás encontrar las visitas a las chimeneas, ya que es un plan cultural que puedes realizar en Tomelloso para conocer un poco más su historia.