Las chimeneas de Tomelloso, repartidas por distintas calles de la ciudad, son hoy un símbolo arquitectónico del pasado industrial vinícola que definió el urbanismo manchego. Estas torres de ladrillo, de hasta 45 metros de altura, servían antiguamente para expulsar el humo de las calderas de las antiguas fábricas de alcohol, funcionando como auténticos faros urbanos sobre el cielo de La Mancha.
Originalmente se llegaron a contabilizar más de cien chimeneas; hoy se conservan unas 31 estructuras, entre ellas las destacadas de Casajuana, Torres, Vinumar, Peinado o Domecq, muchas diseñadas por maestros constructoras como José Goig Lorente y Antonio Jareño y consideradas auténticas obras de albañilería tradicionales.
Algunas de estas chimeneas pueden visitarse libremente durante el día y se iluminan por la noche, ofreciendo un paseo patrimonial que conecta la memoria industrial con la cultura local, siendo parte de la memoria colectiva de Tomelloso.
Este recorrido por las chimeneas se ha convertido en una experiencia urbana imprescindible para quienes desean conocer el legado del alcohol vínico, la producción histórica de brandy y la identidad arquitectónica de la ciudad. Son testigos de un pasado industrial que hoy se recrea en la Ruta de los Bombos y las cuevas subterráneas, conformando un triángulo patrimonial único en España.
En las calles de Tomelloso encontrarás una gran cantidad de chimeneas.
Tomelloso 13700, Ciudad Real
Abierto
